Si el artista fuera mortal

Se apagarían como lámparas los astros;
no cantaría el arroyo con su melodiosa voz
al clavel que de felicidad sonríe.

Llamaría el invierno a la muerte
sentada en un cementerio de sábados.

Oraría de hinojos el lunes,
en una tarde que se aleja
barajando albas disecadas.

Sería luz apagada el mundo;
verso ahogado en un pozo.

Caminaría tropezando la tarde;
gateando como un niño el río.

Los cuadros en escombro de imágenes,
a la espera de un nuevo alumbramiento.

El canto sería un manojo
de dolor arrojado al vacío.

Si el artista fuera mortal,
¿ quien entregaría su destino al trigo...?

< Marcelino Guibarra >

 

Buen poema Marcelo.
Un gusto leerte.
Saludos.
Salud.