Si Todas Las Persanas Visitaran Colombia

Desde esta calle, una empinada vía,
selvática, silenciosa, que subo con alegría,
con mi vida clandestina y sencilla,
quizás un pájaro, quizás
el viento es mi única compañía,
sensación de alma verde, todo es verde
silvestre como mi alevosía.

Ya arriba, un pueblito viejo, tan paísa
tan lleno de historias misteriosas,
que mi corazón no conocerá nunca,
casitas, barberías, habitaciones fantasmas,
una capilla hermosa y artesanías
Sensación de típica ironía,
¿Cuántas vidas se anidarían aquí
al pasar de muchas décadas
entre de gloria y tristeza de Antioquia?

Ya estoy más arriba, el viento fuerte sopla,
Medellín engalanada y crepuscular.
Diviso desde la cima la nostálgica estructura,
la radiante chispa de la tierra,
la primavera se posa sobre estas montañas,
es la hora en que me siento como una persiana
que abre una línea para su mirada.

Desde este rincón el aeropuerto, la pista
las avionetas que me aterrorizan,
desde este otro lado las estaciones,
los trenes atraviesan la ciudad
y parecen serpientes que andan con prisa,
la vía las palmas, el río de Medellín,
las prosperidad misma,
me siento como una pequeña célula
que esta tarde quiere hacer parte
de todas las vidas de todas las formas.

Sobre mi cabeza este cielo inexorable
azul profundo como mi ropa,
apenas hecho para que a esta ciudad cubra,
si todas las personas vinieran a Colombia
se enamorarían de ciudades como esta
atractiva como la cara de una mujer paisa,

aquí me ha traído mi poema,
al cerro nutibara, al pueblito paisa.
A mi prosa como premio le doy su corona:
El esplendor de este lugar de ensueño,
aquí dejo mis líneas plenas, amorosas
que dedican a esta complacida mirada
un lugar cuyo estandarte divino, cuya naturaleza
hace elegante el interior de las personas,
caminos, sendas, trochas, hojas, ramas,
el follaje de bosque, el eco del viento,
la hierba cristalina, faldas, parejas,
literatura, todo fusionado en una sola cosa,
eso es el cerro nutibara y el pueblito paisa.​