Sí

de pronto miraste el mar ese mar
que no le han puesto nombre

no las gárgaras del oleaje el remedio
no el barniz primario de los peces
no el orzuelo en los ojos la tormenta

siguiendo el ocre mimbre de los ríos
llegaste a la desembocadura
tributaria de la noche

y en sus afluentes
aquel goteo

de tinta la embriaguez de los versos

y dijiste
privadle de vestido y de adjetivo
de pompa de sonido de hojarasca

y dijiste
lo que sea de reptar se eleve

no la cáscara escama de los dioses
no la sombra los húmedos helechos
no ese verde la felpa de las ciénagas

el mar ese mar

sobre las piedras de alquitrán sobre
las urnas a medio llenar sobre el mosto
de palabras al fondo del pocillo

diste el tacto

no el esmalte de musgos la corteza
ni el azul piedra laja de los cerros

diste el tacto y era cierto

a un tono del añil
arden las aguavivas

y era cierto

humean los enjambres
la última madreselva

y era cierto

lo quieres traer te lleva

 

Eres muy atento Alde, y un ávido lector.
Muchas gracias por tu paso.

 

No la sombra en las palabras, sí el encanto. Un gusto leerte.

 

Gracias Luciana por darte una vuelta.
Te mando un saludo afectuoso y espero que puedas sobrellevar esos calores que impregnan México.

 

Bueno, la CDMX es afortunada, la temperatura más alta ha sido de 35 grados centígrados, es por la altura. Un abrazo hasta el fresco Uruguay.

 

Atrayente, magnífico poema, Riolita. Muy de mi gusto e interés.

(en mí, rozan lo divino)

El último verso es tremendo.
Bueno, el vídeo y la música... una pasada.
Gracias.
Gran Saludo.

 

Para mí es un halago tu pasaje por éstos versos Alicia12.
Sos muy generosa. Te mando un gran saludo.