Simplemente eso...

Necesito que me des un consejo, una pista, que me ayudes en lo que puedas,
no estaría sabiendo como hacer para acercarme y que para ti valga la pena.
Ya acostumbrado, a pensar por demás las cosas sin resultado,
me gustaría hoy soltarlo todo, aunque termine mal parado.

Te pasas todo el día en mi cabeza, lugar privilegiado en mis registros,
aunque viéndolo por tu lado debe ser mucho si sabes que existo.
Me muero por decirte que sos hermosa, pero tengo miedo que la palabra solo rebote en tus oídos,
bonita de sonrisa peligrosa, de esas que te enamoran si te alcanzan desprevenido.

Magia pura sin trucos, a la vista tan simple como complicada
me encantaría poder tenerte frente a frente y cara a cara.
Estar en tus buenos momentos y alegrar tus malos días,
o por lo menos intentarlo, a ver si en una de esas consigo que me sonrías.

Te pido perdón desde ya, si algo aquí no te gusta o no te suena sincero,
a la vez que te garantizo que si me dejas nunca voy a ponerte un solo pero.
Si al contrario me decis que no, es más fácil, en este instante salgo a buscarme otros besos,
siempre y cuando tu fantasma prometa no aparecerse, para volver a adherir tu recuerdo en mis huesos.

 

La espléndida maravilla del arte divino, de la inspiración grandiosa.