Sin embargo el jardin no se ha secado

Cuando la tarde bullía esplendorosa,
Patricia meneaba sus caderas.
Yo la miraba llena de flores,
igual que cuando estallan los rosales .
Sabia que venia hacia mis brazos.
Y yo ya la esperaba con la hoguera.
Perseguimos el alba y el destino,
hasta encontrar la dicha de una tarde.
¿Lo recuerdas amor? cuanto cariño,
nos apretaba el alma con ternura.
Llegaron en bandada nuestros hijos.
Y se agrando la dicha y nuestra casa,
con estruendos y risas, fue pequeña.
Pasamos primaveras y veranos,
tomados del amor, ¡cuanta alegría!*
*¿lo recuerdas amor? yo todavía la *siento.
Nuestros hijos crecieron.
Y en una madrugada media oscura,
supimos que el invierno había llegado.
Nevado nuestro pelo, y en el cuerpo
las ondas de la edad se *habían marcado.
A veces te diviso imaginaria,
otras veces hablamos de lo mismo.
Y otras veces callamos sin motivo.
Sin embargo el jardín no se ha secado,
y el amor estremece nuestros ojos.
Aún cantan las sombras de los pájaros...
Aún se escuchan risas en la casa.

german g

 

Un placer infinito lograr que un amor llegue al final de su destino con esa ternura y alegría que hoy me compartes amigo,german g estando en la misma condición te felicito por tu bello escrito. un abrazo sincero.

 

Gracias compañero
Recibe un afectuoso saludo
Y mis mejores deseos
german g

 

Hola,
Ni se secará, lo cuida
y atiende el mejor de todos
los jardineros.
Vive bonito.
Grato leerte Saludos y estrellas
¡SONRIE!

 

gracias mujer bonita
saludos y mis mejores deseos
german g

 

Gracias amiga Ligia
Por leer mis escritos
Recibe un saludo afectuoso
german g