Sin reinvidicar

A callar se ha dicho,
en silencio he de vivir,
no somos nada
y sin reclamar debo seguir.

Ansiedad, nudos en la garganta
hoy y siempre voy a sentir,
una punzada al alma junto
a una vieja planta.

Preocupación y lágrimas
esas he de acunar en mis mejillas,
me muerdo la lengua mientras
me repito "no tengo derecho".

Patética expresión, asqueroso
pensamiento tortuoso
acompañando al egoísmo
ceñido a mi dulce aliento.

Ay, como me miento,
a mí mismo me engaño
y todos los días me regaño
por pensar en ti.

No somos nada,
ajenos, sin derechos
a unir reclamos,
eso somos.​

 

Ah, que maravilla de poema sacado de lo profundo de tu alma, tan sincero. Me ha encantado, paisana, yo soy de Cd. Juárez también, pero vivo en CDMX.
Un detalle en el verso: "Hay, como me miento,", supongo que la primera palabra es expresión de dolor y en ese caso se escribe Ay, sin H.
Un gusto leerte.

 

Muy buen poema Gissel, un placer leerte, un abrazo con la pluma del alma. Buen día