Solos Otra Vez

Cuéntame de tu vida, amada mía
Ahora que estamos solos tú y yo
Eres feliz a mi lado, como aquel día
¿Cuando nos conocimos y estudiábamos los dos?
El amor floreció con alegría
Nuestros cuerpos se llenaron de pasión

No podemos permitir que nuestras vidas
Sean solo el sufrimiento de cada día
Ni las alegrías de un tiempo que ya pasó
Aun juntitos podemos gozarnos de alegría
Rehaciendo nuestra historia de amor

Compartiendo con los hijos en familia
La experiencia que los años nos dejo
Los triunfos y fracasos de la vida
Ingredientes de la fe que Dios nos dio

Es ahora cuando empieza la revancha
De todo aquello que no pudimos alcanzar
Retomemos viejos sueños ya dormidos
Hasta el punto de hacerlos despertar
Y con fe insistiremos cada día
Ver así aquellos sueños prosperar

Ciento veinte son los años permitidos
Para vivir en este mundo según Dios
Aun nos queda segundo tiempo en la vida
Muchos frutos lograremos dar los dos
Pues los nietos y sobrinos necesitan
Ver parejas siempre unidas en amor.

 

Hola Jose, buen escrito en el que nos dejas ver el fruto de lo que es el verdadero amor, ese que no se reduce solo al romanticismo sino que se acrisola en el fuego de cada amanecer, llevando consigo el sufrimiento y gozo de las experiencias que juntos decidieron desde el momento de aquella pasión que les unió, el cual se extiende por generaciones , un amor que como dices es un ejemplo.

Un gusto pasar y leer tus sustanciosas lineas.