Son tus ojos.

Para esos ojos donde quiero vivir, y morir. Para ellos, que saben mi nombre.
Te amo. ​

Nuestras pupilas colisionan,
se cristalizan en la parestesia del tiempo;
mi mirada, como dedos,
separa los pétalos de una rosa
en la dimensión fractal de una huella
que lame tu esclerótica como piruleta.

Son tus ojos, virus contagioso, se apropia
de la contracción de mi papila óptica;
te pienso y te derramo por el nervio
hasta la última célula,
hasta el último átomo de mis sueños.

Tú me miras y yo te miro,
me acuno en la curva de tu iris,
me cubro en el biconvexo cristalino
del equilibrio con vértigo
al descolgarse de los miembros fantasmas
de un amor que se besa a ciegas.

Mi mácula quiere ver tu movimiento
en el amanecer viscoso del vítreo;
mis pestañas serán la cuchara
que te absorberá cada vez
que mudos mis párpados
sellen mis ojos,
grabándote en ellos.

 

Hermoso, la forma en que describe cada instante provoca que la imaginación se eleve. Me ha encantado pasar por aquí.

Le saludo cordialmente.

 

De junto a mi cama en la clínica, Midori te envía un saludo.

 

Hotarubi,
!Un hermoso poema has florecido!

Me alegra hayas encontrado, en esos ojos, una fuente de inspiración. Además de eso,
tienes una gran variedad de talento y un estilo fascinante en ambas artes que de ti conocemos.
Me gustan tus palabras, su poder de alto orden, los chispeantes que son y el excepcional gusto musical
que nos compartes. Y bueno, gusto de las fantasías que causas con todo lo que inspiras y nos obsequias.

Cadenciosa, saludos y buenos días por Cádiz.

Fidel Guerra.

 

Bello.
Saludos

 

Nuestro cuerpo expresa lo que no decimos con las palabras (comunicación no verbal) ya sea una mirada o un gesto...es igual que intentemos reprimir lo que sentimos porque nuestro cuerpo lo manifestará. Nuestra intuición captara esa mirada y la conservaremos en nuestra memoria. Con tus palabras he sentido "esa mirada".

saludos.

 

La anatomía entera de los ojos sometidos al virus que propaga el regordete de Cupido... Los tuyos en particular, son agujeros negros que lo derriten y vuelven polvo todo, cuando te concentras en ellos y te dejas atrapar por tu fuerza interior... Ya sea para danzar como binarias eternamente o para ser desecha por tu gravedad, agradezco haberte encontrado para darme vuelta todo lo que creo y lo que jamás creí pudiera suceder.
Hermoso leerte, verte, escucharte, sentirte y conocerte cada día.