Soñé.

Soñé líquido, que tu cuello mordía a mi boca,
mientras mi pecho; flemado; apretaba tus manos.
Y nuestras agujas se clavaban en la roca
donde sangraban poco a poco los paganos.
Caleidoscopio de carne y hueso. Asómate.
Admira nuestras heridas para no olvidarlas.
Espada que rebana mi espinazo. Acomódate,
para que con aguja e hilo cosas mis charlas.
Los callos en mi alma duelen de a poco,
mientras mis lágrimas socavan mis labios.
y en las noches un demonio me provoca sofoco.
Estira tu brazo y apriétame con desagravios.
Ya casi dos décadas de lirios y azucenas,
y mi mente se desatornilla y se pone a bailar.
Mantengo mi fe que aún faltarán más decenas,
y volaré, absorto, hacia tu corazón particular.
Avellana con sabor a cereza, amo tu manjar.

 

Hay sueños que se sienten tan reales
ha sido un placer leer sus versos y dejar un beso sabor a fresa

 

Interesantes imágenes oníricas revisten tus letras. Un placer leerte. Saludos, poeta.

 

Un poema con muchas imágenes surrealistas, que sin embargo se lee muy amoroso y romántico.
Gracias por el momento de tus letras en el foro. Besitos cariñosos vuelen a tus mejillas.

 

Bello poema.
Mirando esperanzado.
Un placer leerte
Saludos