Soneto y Cádiz al fondo.

La luz de donde Cádiz toma esencia
arrulla entre callejas inmortales,
suspiros de cadencias primordiales
que nacen de su prístina presencia.

La brisa perfumando su existencia
la nutre de caricias celestiales
que luego al confundirse terrenales
se dan en gaditana complacencia.

Al mar, mirando al mar, sueña despierta,
allí la catedral, plaza y recodo,
feliz de corazón, sonrisa abierta.

Al mar, mirando al mar, el mar lo es todo,
y Cádiz la goleta siempre alerta
buscando en su bahía su acomodo.

 

¡¡¡UUUAUUU!!!, y esa es la expresión que utilizo cuando, de entrada, un poema me impacta de forma muy agradable nada más leerlo.

Bravo, mi amigo, porque ese soneto es una joya, en cadencia, en rima, en bellísimas palabras, muy bien elegidas, en métrica. Todo ello le da una estética sonora formidable, exquisita, magnífica.

Es que es un goce, un disfrute leer algo ten hermoso, tan bello y luminoso.

Milloness de estrellas, y mil reputaciones bien merecidas.

Un enorme abrazo.

 

Y otra vez vengo hipnotizada por tus sonetos, perfectos y divinos como siempre, un gusto sumergirme en ellos:

Al mar, mirando al mar, sueña despierta,
allí la catedral, plaza y recodo,
feliz de corazón, sonrisa abierta.

Al mar, mirando al mar, el mar lo es todo,
y Cádiz la goleta siempre alerta
buscando en su bahía su acomodo.

 

Virtus, amigo, tanto halago me sonroja y me emociona. Muchísimas gracias por tan amable comentario. Otro enorme abrazo para ti. Agradecido!!!!

 

Muchas gracias Luviam. Me encanta. Un abrazo amiga.