Sufrí. Soneto.

Sufrí de inanición, carencia y frío
la vez que la emoción dejó mi pecho
perdido en soledad, roto y maltrecho,
oscuro y maldiciéndome en lo mío.

Sufrí malignidad llorando un río,
quedando el corazón solo y deshecho,
partido a la mitad, sin más derecho
que muerto sucumbir al desafío,

al reto de sentir serenamente
en medio de mí mismo y de la vida,
luchando por vivir humanamente;

sabiendo que el dolor sana la herida,
que el mundo siempre ha sido indiferente,
que toda libertad vaga perdida.

 

Muy buenas líneas, con la moraleja a flor de piel.

Gracias por compartirlas.

Saludos.

 

Muy triste soneto, la soledad nos duele, el dolor a su vez sana eridas, buen poema, megustó. Saludos y estrellas mil

 

Mucha soledad en tu soneto
hoy todos tenemos algunos
momentos de soledad.Un beso celestial

 

Triste soledad que nos anuda
el pecho de sombras, carcomido
cualquier anhelo, cualquier sonido
y el ensueño ahogándose en duda.

Besos y estrellas a tu espléndido soneto
Eva

 

Excelente querido amigo... siempre!
Te abrazo con todo mi cariño...

 

Muchas gracias César. Un saludo afectuoso.

 

Gracias Carlos por tan amable comentario y por todo. Un saludo.

 

Gracias celestiales Estrellaesmeralda por tus palabras. Otro beso para ti.

 

Muchas gracias Juno por parar entre mis rimas. Besos Eva.

 

De igual manera te lo agradezco y te abrazo, rosa azul. Un beso.