Te acordaste de mí

Te acordaste de mí y yo vivo en Neptuno,
salí a disfrutar del arte de vivir,
recordaste que yo pintaba para uno
y tú simplemente me echaste a morir.

Quisiste volver con tanta elocuencia
diciendo que quien ama, no puede olvidar
y te anuncio, cariño, que mi torpe inocencia
se graduó de bachiller en mandarte a volar.

Me acordé de ti, ni pa qué lo niego,
me acordé anoche que me puse a reír,
pensando la pena que embarca al ciego
que cierra los ojos intentando mentir.

Ahora no, ni aunque vengas llorando,
no insistas, si yo te contara lo bien que me ha ido,
las noches las paso en vela, cantando
cinco de Paquita, con tono divertido.

Te acordaste de mí y yo en cambio vivo
cortando flores frescas del jardín,
disfrutando a montones y con motivo
de esta paz interna, que no tiene fin.

 

Precioso poema amigo

 

Muchas gracias por tu linda visita. Saludos. Un placer recibirte por acá.

 

Intentaré encontrar la paz. Saludos. Un placer recibirte por acá.

 

Las asincronías de la vida cual marea
Saludos

 

Muy original en la forma; serventesios polimétricos que suenan estupendamente, el contenido me gustó; es un poema de amor en el que sales bien parado, me gusta especialmente la última estrofa. Si vives en Neptuno serás del Atlético de Madrid (broma).

Bueno ver tus versos después de este ratito sin poder leerte aquí.

Abrazos.

 

Saludos. Un placer recibirte por acá.

 

No te niego que me gusta el Atlético, pero recuerdo mucho al Super Depor. Saludos. Un placer recibirte por acá.