¿Te conozco?

¿Desde cuándo te conozco...?
Diríase que de lo eterno,
te conozco.
Abriga mi voz, tu voz;
remienda mi cruel rotura,
conocerte.
Pero si por conocerte
sigo vivo...
¿Por qué ni corto suspiro
puedo darte?
Quizás ni mi aíre te toca...
Quizás, mi savia no llega
hasta la sed de tu boca
o quizás mi fe se termina...
Desemboca.
¿Desde cuándo te conozco?
Diríase, ya de otra vida,
te conozco.
Hiela tu ancestral ausencia.
Recorta cualquier futuro
mi no tenerte.
Pero si por no verte
yo me muero...
¿Por qué perderte es sosiego
de mi carne?
¡Tal vez ni recuerdo tengo!
Tal vez me dormí sin verte,
en el mar de negro sueño.
O tal vez, sólo procuro
no quererte.

 

Has hilvanado un bello decir, donde las inseguridades afloran...pero el amor persiste. Original tu decir, y real.
Bendiciones. Pili

 

buen poema, al leerlo puedes sentirlo, a veces sientes que conoces a alguien sin saber casi nada de quien es y tambien puedes sentir que desconoces a alguien que creias ya conocer

saludos

 

No son inseguridades, muy al contrario. Es sentir algo, sabiendo que no puede ser, que esa persona se ha convertido ya en alguien extraño. Un-a desconocido-a. Muchas gracias por tu visita Pili. Un placer. Bendiciones. Manuel.

 

Así es Abner. De pronto, se convierte en un extraño. Gracias por tu visita y comentario. Saludos cordiales.

 

Una
cascada
de sensaciones
acertivas que van desnudando
inquisitivas emociones.


indiscutible estilo
Aplausos

 

Muchas gracias Sunset por tu extremada amabilidad. Un placer tu visita. Saludos cordiales, poeta.

 

Pero si por no verte
yo me muero...
¿Por qué perderte es sosiego
de mi carne?

La verdad es que cada frase del poema, da para otro poema, pero esta estrofa, tan contradictoria es la más dolorosa...
Cuantas veces hemos oido, "ni contigo, ni sin ti" Se hace cruel, pues aunque está, no está...y aunque habla no se entiende su dialogo, y nunca te sientes más solo que cuando estás en su compañia, ni más desamparado que cuando sufres su ausencia...
En fin, ¿dónde está a quien se creyó un día conocer?
Quizás solo fue un sueño, una quimera, producto de los deseos de nuestro corazón...
A veces pensamos a las personas con tanta hermosura, que cuando empiezan a desnudarse de si mismos, queremos abrazar esas ropas dejadas al viento, pero que irremediablemente se convierten en espejismos.
Que doloroso es, cuando lo que amaste, nunca fue.
Que hermoso escribes, Manuel. Cuanto más te leo , más admiro tus letras y tu capacidad, para hacer de un poema un lago donde cada gota de agua, nos hace soñar en versos...
Genial , amigo.

 

Que agradable leer tu poema,me gusto.un abrazo

 

Ay, Sandra, pero que sumamente expresiva eres amiga mía. No es un placer, más bien un deleite tu visita siempre. Como no me dejas decirte más, pues eso, que muy agradecido, compañera. Saludos, poeta.

 

Una alegría que te gustase y saberlo, nany. Muchas gracias. Saludos cordiales.