Te reconocí enseguida

Te vi en la pantalla,

como un ángel de luz,

me cautivaste con tu encanto,

me llenaste de ilusión.


Te imaginé como una flor,

de aroma dulce y color vivo,

te deseé como un tesoro,

de valor infinito.


Nos citamos para vernos,

en un parque al atardecer,

yo llevaba un ramo de rosas,

tú una máscara de papel.


Pero al llegar al lugar,

no te hallé entre la gente,

eras solo un espejismo,

una sombra diferente.


Me mostraste tus fotos viejas,

de cuando eras joven y bella,

me dijiste que me querías,

que no importaba tu apariencia.​

Me sentí traicionado

y desilusionado

te juré que te amaba

pero era solo un sueño.


Me marché sin decir nada

sin mirarte a los ojos

te dejé sola y herida

con el alma en pedazos.


Pasaron las semanas

y me invadió el remordimiento

quisiera pedirte perdón

por haberte lastimado.​

Te mando esta carta

para decirte lo siento

no fui justo contigo

ni con lo que sentimos.


Quizás algún día

podamos encontrarnos de nuevo

y darnos otra oportunidad

de amarnos sin miedo.​