Te regalé una rosa

Te regalé una rosa,
que salió de mi corazón.
Sólo a ti te la entregué.
Te pedí que la perfumaras,
Que lo hicieras a tu gusto.
Pero con la única condición
De que no arrancaras ni lastimaras
Ningún pétalo de ese amor.

Te regalé una rosa,
Para que alegraras tu jardín.
Le quité las espinas
Para que no te lastimara.
Pero no aprovechaste esa oportunidad.

No te pareció necesario perfumar esa rosa.
Ella, inofensiva, esperaba ansiosa
Tus caricias en sus delicados pétalos,
Tus besos en cada gota de rocío.
Pero no lo hiciste.
Tu orgullo fue mayor que
El grito de socorro de esa rosa mía.

Ahora ella, ofendida como nadie,
Ha hecho crecer sus espinas nuevamente.
Un simple paseo por su tallo
Te recordará, insensato,
Las lágrimas que alguna vez
Derramé por ti.

 

muy lindo amiga, se sufre cuando se es incomprendido

 

Melancolía y un

Melancolía y dolor desprenden tus versos por ese amor que ya no es y que no supo valorar ni cuidar lo que contruyeron, muy grato leerte Joanna, luz para ti y no dejes que las espinas sigan lastimando,.

 

A veces no sabemos apreciar los detalles que tienen con nosotros, la justicia de los sentimientos nos pondrá en nuestro sitio. Bello poema amiga Joanna. Un abrazo. Paco.

 

Que bella poesia!! me ha encantado la metáfora eterna del amor con la rosa pero tu lo has hecho de una manera única, poniendo en cada verso tu alma y es muy triste que esa rosa no haya sido perfumada y que tenga que tornarse de nuevo alas espinas, es un placer disfrutar de tu delicada pluma, saludos cordiales.

 

Se ofrece la rosa con sus encantos, y ya es todo un regalo.

"No nació la rosa para ser cortada
y adornar el culo de cualquier jarrón;
muere la belleza cuando es ultrajada,
muere condenada por nuestra visión".

Me gustó leerte esa melancolía que brota cuando a lo ofrecido no se le tiene en consideración. No hay nada mejor que valorar los presentes antes de que se conviertan en pasado.
Un saludo y encantado de pasar por tu espacio.