Tedio Absoluto

Hemos nacido con el fuego temible,
para recordar que la carne nos arde
cuando nos mojamos la piel cobarde,
en la fuente del tiempo irremediable.

se abandona un aliento tras la noche,
como un velo de perfumes, se oculta,
nutriéndose como la alimaña estulta,
¡del porvenir solamente un derroche!

un demonio temido, y jamás dormita
del luto profundo, sombras enormes,
cielos tercos, un Ser con júbilo vomita

y satisface al alma, teñida con fervor,
sus dolores, como pesadillas enormes
te han socavado, con indómito pavor.

Barzagath, Buena Luna.