Tenaz falta...

Tengo las manos atadas a mis espalda,

y la mirada entumecida por la ausencia,

¿tanta tenacidad tiene en mí la falta,

que revolean las áureas de la elocuencia?



No estamos conformes con las fugitivas,

tampoco estamos llenos con las combativas,

pero si estamos exhaustos de las perdidas,

para volvernos fúnebres en momentos de vida.



Ayer tenía miedo de tenerte añorada,

hoy tengo miedo de perderte arrastrada,

por el vendaval de mis adentros,

cobijado en las maldades de mi gemelo.



Serme perdido para encontrarte tan cerca,

decirme al oído que aún la luna puede tocar mi puerta,

y que la galaxia conspira conmigo en tu tenencia,

para que te tenga y no en mis momentos de demencia.



Alrededor mío no estás lejos de mi piel etérea,

en el centro de mis adentros no estás cerca de mis querellas,

a donde voy las formas tienen tus cerezas,

tan redondas y suaves como el gusto de tus pechos.



Quien sabe de esto que lo llamo locura,

quien sabe de esto que lo llamo realidad,

la gente solo entiende lo que para ellos es burla,

y yo solo entiendo que tus abrazos son mi felicidad.



Dame la vista que tengo en tus pensamientos,

y yo te daré las alas que tienes en mis adentros,

tienes las llaves de los pequeñitos besos,

como de los ávidos, dulces y eternos.