Todavía me queda piel

en algún momento
recitando a la Pizarnik,
cuando se baja la persiana
y los ojos están cansados
de no ver,
una ducha con agua templada
vapor de sueños
en el cristal blando
de la mampara de la ducha,
el sol no sale por los azulejos azulados
de las paredes húmedas,
¿por dónde saldré yo?
Desnuda,
dame algo más que luces
de vehículos en la autovía,
estoy harta de la jaula
como evidencia tuya,
la razón es dejar las
gotas de agua irse por el desagüe,
¿por dónde iré yo?
Hipotermia eterna
del espantapájaros
plantado al lado del bidé,
aunque todavía me queda
piel para la pasión.

 

Muy bueno, Lluna. Me ha gustado.

 

Sabes que el amor lo considero algo parecido a la taxidermia. Sí, es un puto técnico especialista en disecarte al corazón; y el corazón tiene mucho de animal con respecto a este sentido. Creo que es el órgano que más se desarrolla por instintos primitivos a diferencia de lo que se cree comúnmente. Creo que algo parecido le pasó a ese espantapájaros con hipotermia que quedó de plantón al lado del bidé. Y cuidado con leer a Alejandra, es que a veces, a uno le da unas ganas tremendas después de leerla de cambiar el agua que sale de la ducha por sangre de las venas, como si se tratara de simples figuritas.


Cariños.