¿Tu camino es marcado por los dioses?

Canino a la verdad I

En los interiores de un templo, un joven descansa apesadumbrado, absorto en sus propios pensamientos. Hasta dichos aposentos llega su madre, preocupada por la conducta retirada de su hijo.

Entre ríos de aguas místicas
me hallaste,
todo cuanto creí
todo cuanto soy: no existe más

¿Por qué me has escogido?
Traerme a un lugar que no es mío,
borraste mi nombre
y nunca más he de regresar…

No digas eso,
por favor trata de entender
eres mi hijo,
yo no te escogí
los dioses te trajeron a mí

Yo no creo en los dioses…
nada bueno me han de conferir…

Este es tu hogar,
y sí éste río te trajo
fue por su voluntad ,
aquí eligió que debes, vivir

Sí ya sabes la verdad
se feliz y olvida ya,
es bendición divina
y de ella no puedes escapar…

Se abrazaron mutuamente joven y madre, más en lo profundo del corazón del hijo había tristeza, puesto que no se sentía parte de ese mundo extraño, él sabía en su interior, que debía haber algo más…se rehusó entonces a pensar, en que ningún dios de piedra podría marcar su destino.

INMAGO