tu limosna

Tengo un dolor en el pecho,
el de desear comer de tu limosna,
en mi orgullo doblegado,
atado en mi libertad,
en la vida castigado
por ansiar felicidad,
por entregarme sincero,
por querer sudar mi pan,
soy en vida maltratado
con extrema iniquidad,
de mi hombría relegado,
convertido en animal,
a tu injusticia reclamo,
prometo ser como tú,
disfrutar de la maldad,
destrozar la gratitud
y poder comer el pan,
que me da tu esclavitud,
¡Ay!
pan amargo el que como,
que me envenena por dentro,
al querer seguir la vida,
aun sintiéndome tan perro,
¡Ay!
Como me duele en el pecho.

 

Dffiomme, Ay! Cuan sentidos tus versos...! Espero sea un inspiracion... Nuevos y hermosos dias siempre regresan... Un gusto pasar. Saludos poeta y muchas bendiciones para ti.