Tú no existes amada mía

Tú no existes amada mía

Y yo te invento cada día

Y si pasa cerca bebo tu perfume

Y se dibuja en mi rostro alegría.

Y cuando vas y cuando vienes

Con mi ojo te acaricio

Ter recorro en cada piel y en cada verso

En cada paso y en cada abrazo.

Te succiono el jugo de una u otra célula

Te lamo desde la oreja izquierda

Por el cuello y hasta donde termina tu espalda,

Y más allá, mas allá.

Arranco tu blusa, levanto tu falda

Muerdo tus cabellos mientras su aroma me inhala

Acaricio tus pechos y el fino roció de sus auras.

Y si me Miras

Un choque violento de mares y aguas

Olas gigantes de espumas se levantan

Entonces parecen no existir

Más distancias.

Adivino el coral en tu risa

Y las dunas sobre lunas crecen altas

Cantan ángeles, suenan campanas

Creo escuchar el eco de tu voz y tu risa

O son luciérnagas girando en la aurora.

Y tú no existes, amada mía

Y yo te invento cada día,

Pero y como me dueles cuando no te miro.

 

Original poema de amor en su idea enmarcado en una sensible y certera escritura. Me ha gustado amigo José Jorge. Un abrazo. Paco.

 

OH GRACIAS AMIGO PACO VALIENTE, QUE AMABLE!