Tumba sin flores

Ayer yo era rico
Muy rico
Como un helado
Como un diamante
Tenía poder
Todos me saludaban
Y me respetaban
No me importaban las flores
Ni el sol, ni la luna
Nada de esas idioteces cursis
Podía aplastar las cucarachas
Con mi voz
Era alto y bello
Como el sol
Ahora estoy aquí
En un cajón reluciente
Lleno de arena
Hundido en la tierra
Como un mojón de gato
Con la hormigas oliendo
Mi perfume caro
Y con mi alma triste
Nadie vino a despedirme
Nadie de los que me llamaban Don
Ni mi perro boto una lágrima
Y mis hijos se fueron a jugar
Apenas termino la ceremonia
Mi esposa se fue a comprar
Que haré ahora aquí solo
Sin un cobre en los bolsillos
Sin una rosa, ni un clavel
sin un sol, y sin luna​

 

Qué fuerte... Un mensaje poderoso de que la muerte es para todos, que en ella, todos somos iguales, sin importar el dinero, el poder y estatús social - y sobre todo, de qué nos sirve todo eso, si en el final, no lo vamos a llevar consigo al otro mundo... Cierto. Y no se puede comprar ciertas cosas con dinero y poder, como la verdadera amistad, el verdadero amor y afecto de la gente... ;-* Excellente poema, amigo. Le dejo las estrellas y le mando saludos cordiales desde Polonia. ;-)

A.B.

 

Gracias por tus bellas palabras ......saludos desde Chile

 

Wao que versos!! Inmpresionante todo lo que dejas aquí en este bello poema! Has logrado un gran trabajo. Te felicito por tus grandes letras. Un abrazo.

 

vale gracias .....