Un ángel que padece.

Juré no volver a tomar tinta para cenar,

Juré no volver a quemar mi piel con papel,

Juré no volver a llamar aquellas ninfas,

Juré no volver a caer en tu nirvana.


Mis letras son mías, no las domines,

No juegues con los ruidos de mi cabeza,

No enredes mi alma con tu hilo invisible,

No ahogues mi aliento con tu respiración.


Y ahora que el tiempo es un amigo,

Y deje mi alma a la vista del mundo,

Vuelves para ser una esencia mortal.


Pones a todo mi organismo alerta,

Pero no seré tu nuevo paraíso infernal,

Dejé tu esencia porque ya no la necesitaba.

 

Muy bueno tu poema, me encantó.
PD. Te faltan muchos acentos, los marqué con rojo. Sobre todo el tiempo pasado de los verbos en segunda persona del singular.

 

Gracias, lo escribí rápido, lo siento por las faltas de ortografía. No lo volví a revisar.