Un día...

Un día verás mi fantasma,
sombra translúcida
al frío del amanecer
o quizás en un reflejo dorado
en el borde mismo de las nubes
de cualquier lejano atardecer.

Un día, tus ojos creerán
que se engañan,
pero seré un recuerdo
brotando desde
lo más profundo de tu ser
y querrán tus lágrimas impías
borrarme de nuevo
para no volverme a ver.

Un día, tratarás de ponerle cara
a aquel amor que fue
y ya no seré la sonrisa que recuerdes
ni las palabras que no escuchaste,
ya no seré la que te espero
aun a sabiendas de que
no ibas a volver.

Un día te acordaras de mi,
de mi que tanto te ame
y lloraras todas tus faltas
y sentirás lo que es morir,
morir por las heridas
que causa un mal querer.

Un día...
... Cuando ya no esté.


Carmen


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Cuánto resentimiento,,,, en un poema verdaderamente intenso y muy personal
pero, sobre todo intenso y profundo por donde se le mire.
Me encantó.

 

Gracias

Ante todo, gracias por tus palabras. Me alegra que te haya gustado mi poema y creeme si que digo que en sus palabras, lo que menos quisiera expresar es un resentimiento que no tengo, sino quizás, la certeza de que un día, la persona que con su fingido amor me daño tanto, comprenderá y aceptará todo lo que di y lo que él negó y como el karma nos cobra y devuelve todo, quizás encuentre la horma de su zapato y sufra tanto como sufrí yo... Pero eso ya será asunto de él y su conciencia.

 

Gracias por tus hermosas y reconfortantes palabras, mi querido amigo. Reconforta el alma saber que se puede comprender ese dolor añadido, como bien dices, pues aunque pasado, uno no olvida cuando lo ha dado todo y ha amado tanto. Abrazo fuerte de mi alma a la tuya.