Un dios atrás del alambrado

En la abultada arista de la rotura del aspecto,
se estrellan con frenesí los átomos furtivos
y sobre el cosmos tumbado se hacen perceptibles
​

las atalayas de cemento,​

cayendo desde los andenes del vergel;​

ese Edén desmoronado por la membrana asfáltica​

que se halla en la suela de tu zapato.​

Las inopias lagrimas presas en la alambrada,

donde el mutismo se agudiza​

pronunciando en los hados tu nombre,​

fiesta quimera de hadas y vampiros ​

que beben somnolientos el néctar de espeso cuerpo, ​

agoniza la palma y estalla el colapso, ​

que ahoga las fullerías del pícaro ángelus.
Un fragor en el recóndito hoyo de la mente del cielo.

​

¡Centella de luz de un dios resplandeciéndose en el vidrio!​

¡Tu dios no el mío! Un dios solitario que alberga​

miles de alfileres en un cajón,​

mientras el universo reposa en la palma de mi mano,​

mientras mi lagrimas se escurren por la solapa de la camisa,​

mientras mis pies deambulan sobre nubes disecadas​

por los alucinógenos de la utopía ​

del imperio derrumbado y a la vez perfecto.​

Un dios mirando atrás del alambrado.
​

 

Espera que voy abriendo la enciclopedia...está vez no me ha hecho falta. Como siempre tu síntesis es excelente, siempre buscando recovecos que tan bien lucen en tus poemas, excelente composición.
Un abrazo.

 

El final es como una protuberancia en la consciencia. Acaso no percibimos todos la duda en la razón y esa nos vuelve ingratos día a día. Expresado con tu surrealismo que he percibido más cercano que en otras ocasiones y notable en cualquier caso. Ese final... las nubes disecadas... la utopía... el desmoronamiento... y como un simple arcángel apagado y desalado (¿es que tienen alas los arcángeles? no olvidaré mirarlo), como un paciente pero orgulloso no arrepentido, ese dios escruta su obra con la jactancia de quien no quiere dejarse tocar por las aguas que ha movido, ni ahogar por las tempestades que ha enviado. Ese hombre, quizás el autor, preña las nubes con sus pasos agigantados buscando entre las líneas que evaden la realidad y entroncan con el surrealismo, busca la respuesta. ¿O tal vez aún la pregunta no ha alcanzado a formularla?
Si pudiera, te daría rep. No puedo aún. Supongo que habrá muchos dioses y algunos de ellos sí caminan a la par las nubes que se tornan opacas para que no se hundan los pies y caigamos al averno, donde ya no hace falta pensar más.
Es que... contigo se me va la cabeza. Mil abrazos y un perdón, jaja.

 

Hay siempre la tentación de ver a ese dios lejano, como un extraño. Y así parece cuando vamos contemplando el pasar de la vida que nos ha tocado. Hay fanfarrias, trompeterías, rayos, truenos y esparabanes para al final encontrar... NADA. Arcángeles con alas de papel de celofan, vestiditos de carnaval, pero una alambrada real, física, exacta para cumplir su fin, mantenerte lejos. Qué duro se hace tener un dios así.
Un abrazo.

 

Hay desesperanza en tu poema amigo estimado
y en tu interior mucho arte
y originalidad
que siempre me lleva a mundos maravillosos
al leerte.
un abrazo y un saludo.
Te dejo reputación.

 

Quizás por eso lo llamamos Dios porque siempre está a cubierto de lo que ha hecho, nosotros nigromantes al acecho solo poedemos urdir malas palbras cuando nuestro deseo no se pauta, pero muchos vuelven a él cuando lo precisan una arrogante hipocresía que tenemos los seres humanos. Como siempre Danie un espectacular poema cantando "Las cuarenta" con iinfinidad de exquisitas imagenes, felicitaciones y saludos poeta

 

Exquisito poema querido amigo, como siempre lleno de tu maravilloso talento y léxico elevado. Los dioses son alabados por doquier, de muchas formas y tamaños. El hombre construye sus imágenes para rellenar sus carencias y tapar los defectos que por ser humanos, todos poseemos, algunos en mayor grado de maldad y otros menos pero a fin de cuentas, da igual. Ninguno quiere mirar dentro del pozo, cuando es más fácil mirar el de los demás y destruirlo. Dios es solo uno y no necesita presentación porque vive dentro de nosotros y se manifiesta día con día. Me encantó. Disculpa si digo algo indebido, estos temas siempre son delicados de comentar por poder herir la suceptibilidad de los demás. Un beso y rep. si me deja el sistema!

 

Muy bueno lo presentado como siempre uniendo lo espiritual con lo material, yo pienso que hay una inteligencia superior que nos creo, y que hemos convertido nuestra libertad en libertinaje, todos somos dioses con base de barro, por eso esta caída de este tobogan que no tiene solución,muy para la reflexión lo tuyo, un placer leerte.
Un saludo compañero de letras

 

Sin duda un poema lleno de metáforas, de los que más me gustan, para analizar. Lo disfrute, un gusto pasar.

 

la utopía quizá un relevo que necesita, saludos

 

Cuanta hermosura para expresar ese mundo, ese cosmos que tiene todo y a la vez nada, ofreciendo lo abismal que no alcanzas tras esa mirada donde un dios asoma lejano...me gusta y demasiado, te felicito por esta grandiosa obra...abrazos.

 

Parece un reclamo, Danie no soy muy buena "descifradora" pero hay un halo de enfado y tristeza, entre el cielo y la tierra. Un placer siempre leerte, dos abrazos !!

 

Extraordinarios versos de leer y releer, me asombra tu inteligente léxico y metáforas, logrando con este recurso liberar tu sentir y tu poética.
Muy grato venir, no dejan que te de reputación, pero la tienes con estrellas y aplausos
mis respetos poeta
saludos desde Colombia

 

hola danie, he venido a quitar las lágrimas de la alambrada y a dejarte un abrazo.

 

Pobre de aquel que creyó fuertes sus alas, y se le enredaron las ansias en una ilusiön de utopía de la alambrada realidad,
Y corrió tras la libertad para encontrarla del otro lado del cielo!
Interesante, profundo, reflexivo y magistral! Así te leo.
Mis aplausos y un abrazo.