Un hombre insignificante

Tal vez soy invisible y nadie observa mi espacio,
mi presencia, mi densidad.

Respiro, casi me transformo en color,
los insectos rondan la base de las estatuas,
las flores se excitan con el desnudo de abril,
hay una elipse de calidez que anuncia la raíz del perfume.

Mis pasos son impares,
habito en la quietud de los árboles,
en el rumor de las fuentes,
en el brillo del cristal al sol
cuando el cielo se abre sobre mí,
en esas palomas que, tontamente, llenan las plazas
cabeceando como títeres absurdos.

Feliz día de lluvia,
sin paraguas, con mi viejo impermeable,
y las botas de suela de caucho,
recorro las rúas, infantil como un desliz,
neutro como una solución cáustica.

Me cruzo con humanos de piel y huesos,
los pulgares en los bolsillos,
la mirada sin guía
se distrae con los reflejos del atardecer,
palabras sin sentido se escuchan
entre las gotas frágiles.

Conozco, rutinariamente, los tímpanos de las iglesias,
las losas agrietadas, los soportales húmedos,
las tiendas de abalorios, de souvenirs plastificados,
el azabache y la plata como un arpegio de azar.

Qué bienaventuranza ser olvido,
número entre la multitud,
aire de invisibilidad,
un rostro sin recuerdo,
un pájaro que transita el mundo sin la memoria de una huella.

Estoy bajo la lluvia, borrándome.

 

imagino que una persona hecha de tinta a de diluirse asì bajo la lluvia. Es verdad, las palomas mueven sus cabezas como títeres y uno va haciéndose invisible con los años. Un poema para pensar la soledad

 

La profundidad de tus letras a veces me cuesta entenderlas, pero lo poco que alcanzo a entender, me gusta.
Hay que pedir a MUNDOPOESÍA, un entiendometro para poder cualificar y discernir poemas tan hermosos como este.
Nos llevas kilómetros de ventaja, mi estimado Penabad, ya es casi imposible ponerse a tu rueda.
Un abrazo

 

La soledad puede ser la mejor de las compañías. Un abrazo, Gustavo y gracias por dejar tu comentario.

 

Gracias, Antonio, por la amabilidad del comentario. Un abrazo.

 

Oh! si es verdad Ramón. Voy a dejar una cita de un poema que vi en el portal pero no recuerdo donde, que me gusto al leerlo.

1.

Por favor; háblale a la soledad,

pídele que se vaya.

golem.

 

Gracias, Rosmery, por tu visita y palabras. Un abrazo.

 

Qué tamaño de poema es este, amigo. Anónimo porque te confundes en todo, lo habitas todo. Líneas poderosas que me han calado profundamente. Gracias por traerlas. Va el abrazo.

 

Gracias, Pedro, por tu visita y palabras. Un abrazo.

 

Y a mi me encanta leer a ese hombre invisible que escribe tan hermosamente. Gracias
por estos momentos mágicos de tus letras Ramón, todo un placer encontrarte.
Besitos cariñosos vuelen a tus mejillas.

 

Gracias, Anamer, por la visita y el comentario. Un beso.