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Un sol de madrugada

Tema en 'Poesía Surrealista' comenzado por Orfelunio, 18 de Agosto de 2010. Respuestas: 3 | Visitas: 789

  1. Orfelunio

    Orfelunio Poeta veterano en el portal

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    ♣




    Un sol de madrugada



    Suena el despertador,
    son las cuatro y media;
    me levanto de la cama
    con el sueño delator
    en la incierta logopedia
    del misterio de una dama
    con que fui consolador.

    Desayuno dos tostadas
    con aceite y mermelada;
    voy al baño atusador,
    y en el camino, pensador,
    brillan las estrellas en lo alto,
    donde Júpiter está al asalto
    deslumbrando como astro
    que ilumina nuestro Sol.

    Llego tarde, dejo el cielo
    que miraba todo de arte,
    y me esmero en el paso
    que me lleva al artificio;
    aprendido ya el oficio,
    vistiendo en blanco raso
    ya soy emprendedor.

    Y un sol se mueve
    bajo la noche plateada,
    y un sol se enciende
    en la faena aceptada;
    y un sol se enfría
    en la cámara helada,
    y un sol descansa de albor,
    cuando su ansia cerrada
    impide el paso al sudor.

    Salgo de un invierno
    y entro en un verano,
    en el relevo algún cigarro;
    huelo polvo, huelo ácidos,
    y ya cansado soy un sol
    que reverbera su apagado
    convertido en soñador.

    Limpio máquinas deprisa,
    paso llave y paso ficha;
    vuelvo a casa, y aquel sol
    que ahora me alumbra,
    alumbraba en madrugada,
    a mí, en la niebla Tierra,
    y al gran Júpiter… de brisa,
    que me mira inquisidor.

    Treinta y siete grados hacia casa,
    el calor no se me pasa;
    él sigue en su labor,
    da servicio a toda masa…
    Es el gran trabajador.

    Mucho tiempo ha que pasa,
    muchas noches que fracasa;
    muchos días con el giro de dolor,
    muchas luces sus carasas,
    muchos muertos en su honor.

    La cenicienta se nos quema,
    la Marquesa usa protección,
    el factor es lo de menos;
    al Marqués pone los cuernos,
    y dirá que es culpa del sol,
    que usó el ungüento eterno,
    del suyo no quedaba,
    hace tiempo se gastó.

    Para un sol que es todo flama,
    valga un pobre en su doblón,
    que es más rico por las ganas
    que aquél que rico las perdió.

    El espectáculo fue triste,
    y me reí con risa falsa;
    ella encima, sobre el sol,
    tiene brío y no se cansa;
    yo, Marqués cansado soy un quiste
    esperando la jubilación.

    El poeta quiere ser verdad,
    el poeta quiere ser un sol;
    el poeta quiere ser la luna,
    el poeta es sinceridad;
    el poeta quiere de amor
    estrella como ninguna,
    un brillo de intensidad
    acorde con su fortuna,
    que busca lleno de albor,
    y encuentra en la inmensidad,
    descrita de una en una,
    poesía para amar,
    y poesía para odiar
    en poemas de locura.

    Los idos viven su bondad
    en los cuerpos que maduran,
    que son locos que al andar
    quedan cuerdos de hermosura.

    Llena está la humanidad
    de los dioses en su espuma;
    deje el hombre un caminar,
    que camine hasta su tumba,
    y pueda al fin, en tanta paz,
    descansar su amargura.

    ¿Qué es la felicidad?
    Un instante que es premura,
    un momento que elegante,
    lo vestimos por delante
    esperando nos descubra
    la muerte y su talante,
    la única verdad siendo futura,
    implacable en su equidad,
    llena de luz y oscuridad,
    llena de albor y cerradura,
    que impide ver el sol
    siendo el fuego quemaduras,
    de un estado que es el no
    en el sí que más madura.

    ¿Qué soy yo?
    ¿Qué eres tú?

    Qué consciencia presentir
    que me muero por morir,
    y vivo soy con tu lectura,
    si consigo hacer teñir
    a tu pena de mixtura,
    que le espera un porvenir
    de colores y blancuras,
    cuando llegues al confín
    de tus años y sus dudas.

    No estés triste,
    las nubes más oscuras
    son los soles que no viste,
    que no vemos por más puras;
    y creemos por despiste,
    que la carne por más dura
    tarda más en consumirse,
    que no todo sol, su combustible,
    se agota en desigual moldura;
    hay soles tan enormes,
    que el espacio más deforme
    sólo encierra curvaturas,
    y si yo, soy el todo orbe,
    enorme es, y tan acorde
    como grande es su sepultura.
     
    #1
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  2. Sandry

    Sandry La esencia del amor

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    Un poco extenso pero bello, tocas temas diferentes pero con un mismo tema del sol, el medio ambiente y nosotros mismos que deseamos brillar como un sol.
    Un abrazo y mis estrellas desde mi bella tierra.
     
    #2
  3. Orfelunio

    Orfelunio Poeta veterano en el portal

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    Muchas gracias por tu comentario. Hay poemas que encierran muchas cosas, y algunas no las vemos, como esos soles...

    Un abrazo
     
    #3
  4. LUZYABSENTA

    LUZYABSENTA Moder Surrealistas, Microprosas.Miembro del Jurado Miembro del Equipo Moderadores

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    Ese sol buscado en la formacion del dia. ofrecido a el
    para hacer sublime la siembra de los instantes pensados.
    una maravilla de obra por la incandescencia
    de ese aliento vital que infundes a la obra.
    magnifico. luzyabsenta
     
    #4

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