Una belleza que apesta

Me doy cuenta, que a medida pasan los años,
cigarrillos en mis manos, cerca de los cuarenta.

Linda hermosa te conocía, nos vamos?,
hablamos, que olor, toma una menta.

Engañado antes, yo muy bañado!,
olor a cigarrillo, peor que el ganado.

Aparenta!, ¿que escusa le doy?,
cuando yo fumaba, me decía el de alado,
de costado se hacía.

Maravilla después de comer, prendo un cigarrillo,
me dolió la cabeza como martillo,
recordé de lo que yo percibí.

Por mas linda,
Aggg huele como ladrillo.

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jajajjajajajaj, me ha gustado el humor en un poema de amor, es inusual, pero simplemente bello...
Yo fumo, pero me cuido de oler rico, jajajjajaj.
Saludos compañero un placer visitar tu espacio, naty

 

Gran título, una gran obra muy bonita, magistral.

 

Siempre me dan mucho aliento tus comentarios Jorge gracias, un abrazo

 

No fumes tanto Andrés, recuerda que fumar daña la salud y el bolsillo, jajaja, bonitos versos, un abrazo.

 

Lo peor es que sigo fumando jajaja esta poesía lo hice en un momento de mi vida que decidí dejar y cuando se deja empieza a oler feo el cigarrillo, pero en fin volví, así es la vida, un abrazo Luviam

 

Andrés
Qué pena que sea tan linda y huela tan mal...el aliento a cigarrillo es terrible...
suelo fumar alguna vez, la verdad, y creo que el problema es cuando se convierte en vicio.
Muy buenas letras
Estrellas y saludos
Ana

 

un corazon de piedra, fuertes letras, pero buena imaginación para ellas, saluti

 

jajaja corazón de chocolate congelado pero se derrite, besos