Una Canción para Sofía

Quiero estar dormido aunque no cierre los ojos​

Quisiera creer que sigo vivo
Aunque ya preparen mi velorio,
Yo ya preparé el suyo
Aunque no quería.

Y todo porque ya la luna
Que dormía en mi cuarto
Se ha cansado de compartir mi cama, mi cuerpo,
Y se ha ido tomada de la mano
-Sepa Dios de quién-
A compartir y a pecar con otro cuerpo
Y aunque me haya prometido
Volver a compartir conmigo
Yo ya no la espero,
Si no me quiere, no la ocupo,
Ya tengo otro cuerpo que duerme conmigo.

Ésta es una canción para Sofía, con amor,​

Porque no le importa lo que he sido
Lo que he hecho
Lo que sea o con quien haya dormido,
Porque sabe cómo hacerme pedirle amor
Cuando la tengo conmigo y cuando no la tengo,
Porque no precisa enamorarse del amor
Mientras nuestro tiempo esté compartido.

Pero llegó el día en que la luna prometió volver,​

Yo no la esperaba...
Pero llegó,
Y al entrar por la noche a mi ventana
Sin pedir permiso, porque yo no se lo di,
Y ver desnuda en la cama a otra mujer
A la que no conocía,
Caminó con su traje blanco a donde yo estaba
Como si ella nunca se hubiera ido.

Y quiso saber quién era ella​

Y al saber que era mi amante
No supo reaccionar y luego entonces,
Me maldijo y la maldijo a ella por profanar su querer
Pero ¿cuál?
Si ya no me quería...
Y antes de que la aurora entrase a iluminar mi cama
Me prometió vengarse,
Porque yo no debía amar a otra que ella no fuese,
Y yo ¿qué? ¡No valgo nada!.

Y le recordé que fue ella quien escapó​

Que yo la quise, que aún la amaba,
Pero que no le iba a aceptar
Que cuando se cansara de dormir en mi cama
Me dijera "te veo quizás mañana"
Y se fuera como una mujer libre
A buscar en la noche a otro querer.

Pero no quiso escuchar mi observación​

Con respecto a su proceder,
Y partió lejos de mi casa
A ocultarse de la mañana
Y a decirme en medio de amenazas
Que aquello me iba a doler.

Y regresé a mi cuarto​

Para despertar a la que allí dormía,
Pero su cuerpo estaba frío
Y su corazón ya no latía,
Intenté despertarla...
Y me enteré que estaba muerta
Y al mirar su cuerpo desnudo en la cama
Sentí ganas de abrazarla
Pero en sus brazos no hallé respuesta.

Y le escribí ésta canción...​

Que si bien no lleva sello de éxito
Ni he encontrado quien escucharla quiera
Me prometí tocarla en la radio,
Para que la oiga Sofía donde Dios la tenga.

Una canción para Sofía que dormía conmigo​

Que está enterrada en mi casa,
Justo debajo de la cama
Y a la que aún beso en las noches cuando duermo.

 

tan hermosa, como tu delicado amor, abrazos

 

Gracias a ustedes Mamen y Marián por pasar por acá.

 

Hermoso de principio a fin, duele ver como terminó quizás víctima de su azar, creo que la oración es para tí terapia.
Un abrazo. Pili

 

Tienes razón Pili, en su momento (este poema ha de tener como 13 años) fue una terapia y aún hoy con el tiempo que ha pasado sigue siendo de mis consentidos. Un abrazo para ti.