Una carta de amor

Mi vida.

Al cerrar los ojos siento que estás conmigo
Y puedo verte, observándome detenidamente. Admirando cada segundo de mi existencia. Jamás me sentí tan amada.
Puedo vernos caminando entre las hojas secas de la alameda en otoño… con el canto de cada pisada bajo nuestros pies… tu mano entrelazada con mi mano, sin pretender soltarme jamás. Puedo olerte, mi amor, puedo sentir tu aroma revuelto con el mío. Puedo adivinar cada nota de tu vida como notas de mi guitarra triste…

Al cerrar los ojos en esta noche solitaria, puedo verte. Puedo recostarme en una cama humilde de un hotel en un perdido pueblo lleno de historia y sentir tus abrazos, tus caricias, escuchar el sonido de tus besos, y beberme el sabor de tus labios. Puedo acariciar tu piel y rozar tus mejillas con la punta de mi nariz. Pueden mezclarse nuestras lágrimas incluso, en el mezclador de nuestro rostro…

Cuando cierro los ojos te imagino caminando hacia mí. Ansioso de abrazarme, para demostrarme que no estoy sola. Con tu voz sabia, con tus brazos firmes, con tu amor comprensivo, y tu actuar confiado. Te imagino entregando cada rastro de ti por completo a mí. Al fin soy la princesa que quería ser: he encontrado al príncipe hecho para mí en la vida…

Al cerrar los ojos se me olvida lo lejos que estás, amor. Porque puedo presentirte, sé que también estás pensando en mí.

No hay un solo segundo de mi triste existencia que no sea adornado con los nenúfares de tu amor. No hay un instante en el que no entres a mi vida como aire limpio en los pulmones. No existe un momento en el que no ilumines mi alma con los rayos de tu sol. No cabe una sola idea en la que no calmes mi alma con las notas de tu arpa. El incansable caudal de tus caricias y de tus besos ha anidado dentro de mi ser.

Cuando cierro los ojos, mi cielo…. Puedo verte…..

No quisiera abrirlos más, para que tu imagen se grabe en mis pupilas.


Ya no hay vida sin tu vida.

Recibe mi más dulce beso....

Te amo.

 

muy lindo, felicidades!