1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Una carta dorada

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Xavier Taboada, 29 de Mayo de 2010. Respuestas: 0 | Visitas: 568

  1. Xavier Taboada

    Xavier Taboada Poeta asiduo al portal

    Se incorporó:
    11 de Mayo de 2007
    Mensajes:
    318
    Me gusta recibidos:
    15
    Género:
    Hombre
    Hoy soñé contigo. Soñé que estábamos en una universidad de Ciencias de la Comunicación. Yo estaba vagando por los pasadizos haciendo hora, de pronto me dirijo al baño, por alguna curiosa razón me equivoco y estoy por entrar al baño de damas, al abrir la puerta veo a una mujer que está a punto de salir, cierro rápidamente la puerta. Y camino al baño de hombres, pero tengo la impresión de que la mujer me alcanzó a ver.

    Después de un rato regreso y observo desde lejos la puerta del baño de damas. No hay nadie. Curiosamente me acerco. Alcanzo a notar que en el suelo hay algo peculiar. Me acerco a recogerlo y veo lo que es. Un paquete de cartas originales de Saint Seiya. Vaya, tengo suerte pienso. Pero al chequear mi nueva adquisición, algo me sorprende sobre manera. Entre el grupo de cartas hay una que sobre sale, una carta especial dorada de la diosa Athena. Solo existen dos cartas similares en el mundo de Saint Seiya, y una de esas la posees tú.

    Salgo corriendo por todos los pasadizos de la universidad con la carta en la mano. Si mi razonamiento es correcto, tú has de estar cerca de aquí, si tengo suerte aún no abrás salido de la universidad.

    Mi corazón se agita y mi respiración se torna difícil, pero no quiero dejar escapar la posibilidad de volver a verte, de conversar contigo. Recorro toda la universidad pero no hay rastro tuyo. Decido volver a la puerta del baño de mujeres, observo la carta, siempre dorada, y decido esperarte. Lo más probable es que cuando llegues a tu casa y te des cuenta que te falta tu más preciado tesoro, regresarás en seguida a la universidad a buscarlo, entonces, por fin, después de cinco años, te volveré a ver.
     
    #1

Comparte esta página