Una humanidad cada vez menos humana

A medida que la humanidad se sumerge en la vorágine de los avances tecnológicos, paradójicamente, parece alejarse cada vez más del humanismo que otrora constituyó el núcleo de su esencia. La aceleración vertiginosa del progreso científico y tecnológico, lejos de acercarnos a una mayor comprensión y empatía hacia nuestros semejantes, ha generado un vacío existencial y una disolución de los valores que en otros tiempos definieron nuestra condición humana.

La omnipresencia de la tecnología ha propiciado una forma de interacción deshumanizada, donde la proximidad física se ha sustituido por la virtualidad y la comunicación se ha reducido a una serie de impulsos digitales carentes de profundidad y significado. En este contexto, la humanidad se encuentra sumida en una crisis de sentido, donde la búsqueda de la eficiencia y la productividad ha eclipsado la reflexión y la contemplación.

El humanismo, que en su momento más álgido celebró la dignidad y la potencialidad del ser humano, parece haberse diluido en un mar de idioteces que nos alejan cada vez más de nuestra propia humanidad. La pregunta que se impone es si seremos capaces de reconciliar el progreso tecnológico con la recuperación de nuestra esencia humanística, o si, por el contrario, nos resignaremos a una existencia desprovista de significado y profundidad.

 

creo posible la asunción de todos esos estados tecnológicos y que la reflexión sea ejercida según esos estados.
un saludo.