Una niña se pierde

en un bosque ilusorio,
por su presencia
con el rostro triste
las piedras murmuran,
impasibles aguas
del manantial
con dulzura la miran,

el verdor la acoge
con sus ramas extendidas,
flores con su esencia
la envuelven y el viento
le susurra al oído,

a lo lejos ella escucha
risas escondidas,
le salen al paso
hadas que, la acarician
y pícaros duendes le guiñan,

ellos tomándole de las manos
la guían en el camino,
y unos tiernos animalitos
ardillas, aves, venados...
la acompañan en ese recorrido.



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Igual que un cuento infantil, con toda la inocencia de sus fantasías y aventuras, cobran vida la niña pequeña, las hadas, los duendes, los amigables animalitos, y todo el bosque, incluso las piedras y manantiales cobran vida en tus letras por su maravilloso contenido; me gustó mucho. Qué bueno que lo hayas compartido.

 

Frank me alegra mucho te gustó, Al igual tú apreciación. Un abrazo

 

Hermosas tus palabras motivan, me alegra te gustó. Un abrazo bristy

 

Siii al escribir era como estar rodeada con niños, me alegra te gustó. Un abrazo Mariía

 

Me alegra te gustó. Un abrazo y una Feliz Navidad para ti junto a tus seres queridos