Una sonrisa sumisa

Una sonrisa sumisa
una mirada esperada
entregada por tu amada
un sueño que tiene dueño

una boca que provoca
tentación y gran pasión
que hace perder la razón
por demás loca si toca

los labios sabios que ahora
sin premura amor murmuran
y así mi locura cura
poco a poco sin demora

cuando en un callado grito
muy fuerte y tan despacito

con su sonrisa me avisa
que me quite la camisa
para poder ver del cielo
de la gloria un pedacito

su sonreír con malicia
lleva un discreto secreto
que descubrir no es un reto
mi es una nueva noticia

una sonrisa sin prisa
es solo un deseo preso
una sonrisa que irisa
la que al mirarla te envuelve
en un anhelado beso.​

 

Contemplativo...
Sin entrar en acción.
Sin forzar la máquina.
Me gusta.
Eso hacen los monjes cartujos.

 

Ese eco que producen las aliteraciones; esa respuesta inmediata que hace de cada frase un eslabón que te atrapa y te invita a recorrer toda la cadena, es lo que finalmente cautiva. Saludos parar ti Mario.