Una vez me perdí

Una vez me perdí.
Una vez me perdí,
no encontraba la senda,
no averiguaba el camino.
Nadie me ayudó,
tenía frío,
Desconsolado en la oscuridad,
inasible, cansado,
estaba solo.​

Una vez me perdí,
abandonar ese destino,
anhelaba salir.
Reflejo de un abismo,
días de modorra.
Peregrino absurdo anduve malherido,
torpe.
No encontré mi veleta,
no sabía mi destino.
Una vez me perdí,
¿que hacía allí?.
El viento no me guió,[
la soledad me hizo reír.
Decapitado el rumbo,
caballo sin jinete.
Mi memoria desvaneció,
estuvo inerte.
Bocanadas de barro a mis pies.
Mochila vacía,
parado me desolé.
Una vez me perdí,
hasta que tú me encontraste,
]esgrimiste mi bandera,
y por fin salí.​

 

y a mi me honra que pases. Grasias por tus palabras amiga. Un fortísimo abrazo.

 

una epopeya de amor muy ingeniosa mi querido poeta...

mis saludos australes

Ramiro

 

Solo habló mi corazón, mi admirado compañero. Gracias por dejar huella y un fuerte abrazo.

 

Que curioso el amor que nos abre esa puerta, nos pone esa luz en el camino que no pensabamos encontrar, que no creiamos poder ver.
Perderse, a veces vale la pena, para que alguien nos encuentre, o para encontrarnos a nosotros mismos gracias a ese alguien.

 

Que razón llevan tus palabras. Gracias por pasar. Un saludo.

 

Puccinela, que tema cuando uno se pierde. yo estuve mucho tiempo perdido en mi vida y aún hoy hay momentos que todo parece desvanecerse,es un sentimiento de aprehensión para nada grato. Que suerte que hayas podido encontrar el camino, más bien, encontrarte a ti, uno no se pierde del mundo, se pierde de uno. Me alegro que hayas encontrado el camino, un abrazo

 

Pucci corazon, es bellisimo el poema.Me habla de tus miedos, dudas y de ese amor que salva y reggenera heridas....algo dificil (sino imposible) de encontrar ahora.

Es gracias a esas ilusiones que uno tira avanti amigo, lo se bien.
Es un placer leerte, besos.

 

Gracias por tu comentario y tus aplausos con estrellas. Un honor que pases a dejar huella. Un gran saludo.

 

La solución está en caminar hacia delante y mirar de reojo a los lados para percatarse del caminante amigo. Un fuerte abrazo amigo.

 

Me alegro que lo comprendas amiga mia. La vida es un escalar montañas hasta que encuentras la cima. Un gran beso estrellado.

 

"El viento no me guió,
la soledad me hizo reír.
Decapitado el rumbo,
caballo sin jinete."

Me gustó mucho esa parte. Excelente trabajo, una grata sorpresa el explorar tus palabras.

Realmente todo un placer.

 

Gracias por tus palabras compañero. Me honra tu presencia. Un saludo.

 

Te perdiste, pero no hay mal que por bien no venga. saludos

 

Gracias por pasar compañero. Un abrazo.