Urge pasión

Tan linda estaba la señorita
que se negó a tener una cita
con el hijo del más pudiente del pueblo,
tan exótica y distinguida
que hasta la sombra le daba
y el amor le tuvo miedo.

En cada baile era la princesa
y le guardaban bebida en cada mesa,
con su sonrisa de inocente dama
no ha conocido varón en su cama,
tiene licencia como asesina
y en cada sueño tiene su oficina.

Cantan los mariachis desgracias de amor,
junto a su cama está una chica
bien perfumada y ella tan linda
le da mil besos de corazón.

Caricias van y caricias llegan,
sobre su almohada está la cena con tentación,
con labial rosa y haciendo escena
de que esta noche urge pasión.

Los héroes que buscan damiselas en peligro,
la ven paseando sola en el salón,
apaguen luces que ahora mismo me retiro
psra espiar a dos princesas en el colchón.