Veintiseis de octubre

Extendiste tu alma hasta mí,
escurriendo en bandadas de palabras,
el esquema inicial de que eramos fin,
de buscar nueva corteza y nueva savia,
que era el tiempo de evitar mañanas,
que nos hacia falta un cambio de sábanas,
tu navío surcaba por el mar de la calma,
y yo viajando en tus velas de telarañas .-

Si extendí mi memoria hasta tí,
y en un vuelo de pájaros te descubrí,
a causa de la lucha sin gloria, aprendí,
lo que se derrumba no se vuelve a construir,
quizás, me transforme en poeta sin argumento,
quizás, en un instante te describa como un cuento,
quizás, te dibuje letra de una canción más,
posiblemente tan solo existas en el quizás .-

Extendiendo tu alma,
cada célula en su curso,
otro sol tu nueva etapa,
extendiendo mi alma,
podría llegar a palpar,
la órbita de Mercurio,
extendiendo el alma,
alguien pierde y otro gana,
uno es todo,
más otro es nada,
al extender el alma,
... ¡extendiendo el alma! .- ​