Velero

El velero de tu presencia surca los mares de mi corazón
levantando estelas de olas rojas cuyas sonrosadas espumas
remontan los ríos de mi geografía causando desazón en mis ojos
y nerviosismo en mis dedos huérfanos de tu piel para acariciar.

De cuando en cuando encallas en una de sus playas
socavando con la quilla afilada mi fondo de arenas blandas
mostrando que mis defensas para ti no son rival.

La mala hierba de mi lengua convertiste en amapola
que solo muestra sus pétalos cuando la envuelve tu boca
o esa presencia sagrada escoltada por tus muslos
para que pueda gozar.

No abandonarás mis venas ni capilares ni arterias
hasta que tu cálido aliento deba abandonar el barco
al coagularse mi sangre por el cese de ese viento
que dejará de soplar.


“Yo daré el cabezazo al muro, atravesémoslo abrazados”
​

 

Lindo amigo!!!!
Encantadores versos..."mis dedos huérfanos de tu piel"..."la mala hierba de mi lengua convertiste en amapola"...preciosas imágenes...un gusto leerte!
Te abrazo con todo mi cariño...

 

Varada me quedo yo en tus tiernos versos Tanito, aunque lo del cabezazo al muro me ha dejao pallá.. jejeje

Besazos y estrellas

 

Querida amiga DARKNESS: Me alegro tremendamente que mi poema te haya hecho pasar un buen rato y te agradezco tu bonito comentario.
Besos cariñosos para ti.

 

Hermoso trabajo, muy bellas letras.

 

Querida amiga HUELLAS: Procura liberarte de mis versos para que puedas seguir leyendo y escribiendo otras cosas, mujer, no te quedes ahí varada. Si lo del cabezazo te ha de jado "pallá" a ti no quiero pensar como me dejará a mi el día que lo dé, jajaja.
Besazos para ti, poeta.

 

Amigo JORGE: es todo un lujo recibir nuevamente tu visita y tu halagador comentario.
Un abrazo.

 

El amor rojo como la sangre... esa idea me gustó. Y los muros que hay que romper...
Bueno, y todo tu poema, siempre con la fuerza que te caracteriza.
Un abrazo, tano.

 

Querida SUSI: muchas gracias por tus halagos a mi poema. Lo malo de romper los muros con ese método es que a veces el albañil se ha esmerado y te rompes también la crisma, jajaja.
Besos.