Ven a caminar conmigo...

Tienes mi cabeza vuelta ocho,
armando planes y formas imaginarias
para pedirte que vengas a caminar conmigo.

Así, sin más:
a caminar conmigo,
junto a mi,
para hacernos compañía durante el camino,
para compartir silencios,
carcajadas e ilusiones…

Es que no te imaginas ni un poquito,
todo lo que en mi corazón se hace deseo.
Me paso pensando en bucle
y no sé cómo preguntarte…

¿Bastará sólo la interrogante acaso?
o ¿será necesaria una estrategia de persuasión?

Aunque de ser necesaria una estrategia
me quedaría más que claro que ya no,
que ya nunca…

Pero por ahora,
cuánta cosquilla me hace esa posibilidad
de que tal vez te animes,
te emociones,
prepares tu maleta y tus zapatos
y vengas a caminar conmigo,
junto a mi,
para hacernos compañía durante el camino,
para compartir silencios,
carcajadas e ilusiones


...Tal vez por 20 días
o quizá toda la vida.