Veneno en el Corazón

En la calma de la noche, cuando los susurros callan,
mi mente se llena de sombras, de dudas que no se apagan.
Los celos son una tormenta, una marea que avanza,
un fuego que arde en silencio, consumiendo la esperanza.

Te miro con devoción, con un amor sin medida,
pero a veces el miedo se enreda, robándome la vida.
Tu risa con otros, tus miradas que no entiendo,
despiertan en mi pecho un tormento sin remiendo.

Quisiera ser la brisa que acaricia tu cabello,
la única estrella que ilumina tu cielo.
Pero los celos se infiltran, como un veneno lento,
y envenenan mi mente, ahogando el sentimiento.

Quiero confiar en ti, en la pureza de tu amor,
pero los celos son espinas que causan gran dolor.
Me encuentro atrapado entre la duda y la certeza,
buscando en tu mirada un refugio, una promesa.

Perdóname, amor mío, por este corazón herido,
por dejar que los celos manchen lo compartido.
Anhelo liberarme de esta sombra que me envuelve,
y que en tu abrazo tierno, mi alma se resuelva.

Porque te amo más allá de estos temores,
más allá de las dudas y los dolores.
Quiero ser la luz que te guíe, el faro en tu mar,
y juntos venceremos los celos, hasta el final.

 

Ha sido un total deleite pasar por sus versos. Mis sinceras felicitaciones. Un abrazo.