Visiones

Andar sin rumbo arrastrando una mortandad
de pájaros en el corazón, las calles desarropadas
y unas tímidas luces predispuestas a la bondad.
He aquí que se presentó la noche con sus ojos fríos
de falsa plata y con su cuerpo que era casi brea.
Siento como la oscuridad va creciendo
como crecen las flores entre la hierba sabia.
Noche que me mira como una flor de fuego,
con espuma de dolor en los ojos, con la tenue luz
de los cadáveres, con sus huesos chocando entre si,
derrumbándose sobre el rojo amanecer del horizonte
como un duelo inevitable, o como el luto del mar
que era promesa de un viaje.

 

Como una noche en la que al perderse todo es noche, así leí el poema; y hasta me pareció oír de fondo la canción de los que deambulan por sus rincones.
Grande la expresión y las visiones que atrapan en este poema tan tuyo.
Un abrazo Ramón.

 

Muchas gracias, Alde, por pasarte por mis letras y dejarme tu atento comentario. Soy de los que cree que nadie o nada viene a buscarte tienes que ir tú por ello. Pero, bueno, es solo mi opinión.

Un fuerte abrazo.

 

Muchas gracias, Alonso, un placer encontrarte entre mis letras.

Un fuerte abrazo.