Vuelta al mundo en un plenilunio

Cuando suspira a ciegas
es porque todo llega
y al mirar las estrellas
puede mirar sus brillos
y cantar estribillos
entre la luna llena
porque cuando todo llega
y el suspiro es ciego
el amor se escurre
en un bálsamo tierno.

Cuando mira al cielo
y reserva la entrega
la locura espera
tan solo un minuto
dulce y diminuto
suele estancar las miradas
porque la pupilas se encaran
con ternura viajera
para avisar la entrega
que avecina su amarra.

Cuando llega al lecho
y la pasión acecha
desnuda y repleta
de pequeños segundos
que dan vuelta al mundo
en el cuerpo erguido
para colmar suspiros
y caricias que dejan
la luz de centella
con ardor entrega.

Cuando abraza la calma
la pasión descansa
y mirando al alba
un abrazo regresa
con el alma repleta
de cariños profundos
que dieron vuelta al mundo
y retornaron la fiesta
de dulzura y terneza
en aquel plenilunio…​

 

Preciosos versos cargados de místico romanticismo. Los he disfrutado. Un saludo.

 

Gracias por leer mi poema. Saludos.

 

Elegante, este romance que pintas Jael, a la
luz de las estrellas, y la luna en plenilunio.

 

Excelencia en la calidad maravillosa de la creación, tarea sobresaliente.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.

 

La luna siempre complice de los amantes y de los poetas y poetisas, muy bello poema amiga Jael. Un abrazo. Paco.