Y pensar que pude amarte

Y pensar que pude amarte,
que tu nombre se tatuó
en mi corazón sin saber,
si verdad era o mentira,
si soñaba o quería creer.

Y pensar que pude amarte
y busque el tiempo detener,
en cada instante aleve
deslizando mis manos en tu piel,
rozando tus labios petrificados
que de hiel, fingieron miel.

Y pensar que pude amarte
que soñé contigo y con mi,
con un hogar, una familia,
tu, yo, marido, mujer,
noches, miles de luna llena
y otras de fatal oscuridad,
tu, yo, un cuerpo, un solo alma
tu mi aliento, nunca mi adiós.

Y pensar que pude amarte,
que al aire bese una, otra vez,
que me ahogue en mil ríos
con salado placer
el dolor de no poder verte
y morir con tus ojos y realidad,
que te abrace almohada en silencio
y ahogue un grito a tu falsedad.

Y pensar que pude amarte,
que a un lado deje la razón
y a tu locura, ofrecí mi pasión,
que quería soñar y jugué sin saberlo
un juego imposible de ganar
y hoy una y mil lagrimas rondan
y acomplejan con su danza mi amor.

Y pensar que pude amarte,
y hoy en mi cielo, pasa nube negra,
nube negra, en mi cielo, pasa hoy,
ocultando mis colores al mundo
y regalando una sonrisa por disfrazas,
muchas palabras sin sentido
pasan imitando la emoción,
mientras se ahoga un grito
y un sueño aun lucha por nacer.


Y pensar que pude amarte,
y pensar que lo hice, mucho quizá,
y pensar que el error aun duele
y en silencio, anhelo muerte, paz
y pensar, pensar que te he querido
y tu ignorante y aviesa,
juegas conmigo, me haces llorar.

Y pensar que pude amarte,
que fuiste mi remanso de calma y paz,
que mecíanse en mis sueños arboles
de verde y frondosa ilusión de crecer,
que se alimentaron de la primavera
desnudando sus hojas sin recelo después,
indefensos y desnudos sucumbieron al invierno
que congelo sin misericordia su ser.

Y pensar que pude amarte,
que mis hojas a tu otoño regale
que desnudo, ya no me quedo nada
ni lagrimas que abonen mi raíz
ni primavera que lleve promesas
ni sueños nuevos por que reverdecer
y seco muero por dentro
sin lagrimas, sin ilusión.

Y pensar que pude amarte,
y amarte, pensar pude quizá,
pero solo la soledad me abraza
y canta morosa a mi desdén,
yo tomo sus manos frías
y temblorosa sus ojos vacíos
buscan luz en mi, en silencio
solo promete, no irse nunca jamás.

Y pensar que pude amarte,
que un día me embriagaste de sol
que mis ojos se olvidaron de los colores
y soñaron sórdidos sueños de amor,
que tus manos prometieron
lo que jamás seria realidad,
que tus labios en silencio
fueron lo único honesto de ti.

Y pensar que pude amarte,
mas de lo que te lloro hoy,
mientras vas sigilosa borrando
tu recuerdo de vida y color
y pensar que pude amarte…..

 

Tremendos versos muy conmovedores los que nos regalas
poeta, hasta me sacaron lágrimas.... Es duro cuando nos
mienten en el amor,siempre deja huellas en el corazón y
un mal sabor. Espero que esto sea solo inspiración y
si realmente te paso, deseo que sea pronta tu recuperación.
Mil estrellas y muchas bendiciones a tu maravilloso talento.

Me llama mucho la atención tu firma, un resurgir de nuevo,
en cantos a nuevas musas para alegrar al corazón ^_^

 

Fenix:
Es un escrito realmente conmovedor, profundo, doliente. Cuando se tiene la certeza, la evidencia del engaño, se rompe el corazón más no se muere el amor, solo sabe a dolor y se transita por el mar de los recuerdos, cuando se divaga en las sombras de la duda y la irracionalidad podemos ver engaños donde no los hay, pero eso, si mata el amor. Experiencias que da la vida a cada paso. Después de una noche oscura y silenciosa llega el sonido de la vida con la luz del sol. Recibe estrellas para tu inspiración, abrazos y besos desde acá ♥