Y solo tu adios...

Absurdamente camino, danzo en diamantes
por el lado opuesto del rio.
La bestia me mira, se sonroja, se llena de tristeza
y me brinda esperanza con nula visión.
Sueños y deseos, signos que matan,
heridas de amor en sangre y en caricias puras.
¿Vale la pena incendiarme?
Te amo más que a mi vida
-dice en versos blancos, en puños sangrados
y en raspones en la cabeza.
Mi corazón se conmueve y el sueño me aprisiona
en forma profunda, en dolores e instantes sin ti.
Me duele tu aroma envinado, me dueles en la aurora,
en la nocturna hora de los muertos, de los pies desnudos,
de las brisas de miel.
M e dueles en angustias cansadas de dudas
y columnas maltrechas por el tiempo,
me dueles en cenizas y perdones.
¿Vale la pena incendiarme?
estoy sin ti, caminando, danzando sobre el fuego
y la bestia me mira, se sonroja y solo me deja lleno de lagrimas
y solo tu adiós me disfraza…

 

Hermosos versos Sebastián, un gusto pasar a leerte.
Saludos cordiales argentinos

 

hermoso poema, gusto leerte y espero seguir haciendolo, besosssssss

 

como caer en una trampa y aun así dejarse llevar, saludos