Ya Basta

Como a las tres de la mañana,
vagando sin rumbo alguno,
pienso en visitar tu casa,
mi llave ya no sirve...
fui tildado como el peor de los violentos,
ladrón pusilánime... sin casa,
vago de ilusiones,
muerto de emociones.

Yo creo que mas bien,
que fui un mendigo de tus besos,
cuanto implore un abrazo,
cuanto nos negamos,
por necios...

De ti aprendí a odiar,
aprendí a guardar rencores,
si, sacamos lo peor de nosotros,
si te enteras, mi amor,
tu no eres tan buenacomo dices ser.

Yo por mi parte,
como el peor de los hombres,
pago un precio alto por mis errores,
la máxima cuota de un corazón dividido,
pago con intereses lo de muchos años,
en el peor de tus olvidos.

Tal vez me lo merezco,
ya me habías avisado esto,
me estabas preparando para tu golpe certero,
tan funesto e inesperado,
como un felino a tientas,
fuiste hilvanando tu ataque,
que ciego... y no te vi venir...
que cobarde... no quisiste verme.

La vergüenza que cargas,
dejala, ya no es importante,
el pasado que llevas,
tiralo, no sirve de nada,
por mi parte, me voy con una cruz a cuestas,
con palabras a medias
y acciones funestas.

Me largo sin nada,
sin recuerdo alguno,
con la cara en alto,
me voy, si, por que quiero,
de rogarte ya me basta,
de tus gritos sin razón,
la continua humillación,
de tu forma de ofenderme,
ya me harte de tu nefasta y asquerosa forma de verme.

Ya basta. ​