Yo no lloro. Pues así ahorro agua.

Amo ese café.
No por su café.
Sino por su té.
¿Vives solo?
No con mi televisión.
Típica Conversación.
Me sumerge en una fría sensación.
Amo ese café.
Por la dueña cara de pena.
Por el baño de mujeres.
Que en su puerta dice puta.
Amo ese café.
Por las graciosas
Mujeres sonrojadas.
Que no orinan.
Ni opinan.
Porque de hacerlo se sienten putas.
No sabrán que la vejiga.
No tiene probidad.
Que cuidar.
Amo ese café.
Por el mozo que sirve bandejas vacías.
Por la dueña que no lo echa.
Esto es un golpe al mentón
Y nocaut al capitalismo.
Amo ese café.
Porque no me gusta el té dulce.
Y su agua es salada.
Porque no es agua.
Sino lagrimas
¿De perro o humano?
Que más da.
Amo ese café.
Porque las lagrimas no son mías.
Ya que yo no lloro.
Pues así ahorro agua.
Amo ese café.
Porque me dejan
Meter los dedos en las tazas
Y cuando se me ahogan
Me tiran salvavidas.

 

Creo que ahorras lágrimas, por tanto tomar café sabor amargo que sabe a dolor pero de todas formas amas el café. Saludos Felinos

 

me gusta, tus letras tienen un color especial.