Yo que vi más allá de una frontera.

Pude percibir aromas cristalinos de una frontera en miseria​

vi en los ojos ocultos de aquellas sonrisas​

hambre y melancolía,​

sentí como el palpitar de una navaja hiere un vacio​

y en las profundidades de un abismo caí en el lodo,​

pude ver como mujeres y niños huían de su hogar​

como el clamor de sentimientos gemían sin cesar,​

a un lado de la noche un verso profano el silencio​

era la paz de un alma pidiendo consuelo en sus heridas,​

sangra un estandarte tejido a mano​

en los bordes frágiles de un adiós,​

pero que duro es el miedo y el rencor​

cuando ves mas allá de un frontera.​

Me aferre a los rincones de mi esfera​

cerré los ojos y vertí lágrimas de anhelo​

lágrimas de existencia,​

es ficticio el verbo amar​

cuando no tienes más que angustia en el corazón​

cuando no hay más luz que la del sol,​

hoy inmerso en el llanto de los inocentes​

teñí de melancolía de mis versos​

porqué no hay mas hogar que la soledad​

para los que mueren en medio de la miseria,​

sentado frente a un paisaje oscuro​

sentado frente a la nada​

en medio del dolor, en medio de gritos y llantos silenciosos,​

desee huir y no volver la vista atrás​

desee cerrar mis ojos y quedar ciego ante el mundo,​

yo que vi más allá de una frontera​

en donde los niños buscan entre los escombros​

los restos de su hogar,​

en donde las mujeres se desangraban en llantos​

en donde el hambre y las cenizas, eran su alimento.​

Perdidas las palabras en lágrimas efímeras​

palabras que no dije, palabras de odio,​

hoy el llanto es canto que ahoga mis versos​

hoy que las heridas de mi soledad​

son pequeñas metáforas,​

comprendí que no hay más dolor​

que el sufrimientos de aquellos​

que en las cenizas buscaban su hogar.​