Yo saludo, tu saludas.

Qué tristeza me da
Cuando saludo y tú no estás
O cuando la Ideología intelectual
No nos permite contestar.

Muchas personas saludan
En la mañana al despertar
Pero otras no lo hacen
Argumentando amistad.

Razones poco amigables
Son las que muchos nos dan
Como "no lo conozco,
no tengo porque saludar
No estoy de humor para esas vainas
Que le contesten los demás.

Que falta de simpatía
De amor y seguridad
O es carencia de educación
De buenas costumbre
O de amistad.

Es muy bueno corresponder
A quienes saludan de verdad
Eso ni nos sobra ni nos falta
Pero abre oportunidad.

Cada quien da lo que tiene
Y sus razones tendrán
Parece que no les agrada
Para recibir, dispuestos sí están.

Viven en otro mundo
O bajo las cargas de este
entre muchas otras cosas,
Hoy las quiero asimilar.

Se está perdiendo la empatía,
O la arrogancia aumentando está
No comprendemos el bien que nos hace
Un saludo de amistad
Tal vez las redes sociales
Han creado tal barbaridad.

Unos opinan cosas como estas;
Depende de la persona y del lugar
No me gusta que desconocidos me saluden
Me gusta estar a solas y en paz.

Algo que me parece aún más triste
Es cuando se está en necesidad
Queremos que nos atiendan
Con rapidez y efectividad
Y que nos den las respuestas
Hasta de lo que no debemos de preguntar.

Confío en Dios y en mis amigos
Que el saludo no me negarán
Porque es el alimento
Para mi alma en necesidad.

JoseFercho ZamPer
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Los saludos se han vuelto selectivos y se dan por afinidad. Antes eran más generales y de cortesía. Digamos que eso último no abunda mucho hoy por hoy.
Y un saludo, José.