Hay un desgarro en mi alma que densa bruma desata, la que apaga las fogatas la que cierra los caminos. Ay, ave de bello trino donde te puedo encontar, ¿estarás en los trigales dialogando con el mar? en bosques espirituales verde y azul ultramar. Donde han quedado tus musas encantadas, poderosas, ¿se habrán vuelto mariposas entre los cielos difusas? bajo la tierra, reclusas, dormidas en los cometas. Despiértenme a mi poeta, que a mi alma reviviá con los versos que escribía desbordaba este planeta. A todos los ausentes en este portal.
Con los aires veraniegos viene en silencio el amor, vestidito como flor causando desasociegos, algunos se quedan ciegos sintiendo mil mariposas, se pierden entre las rosas van y se abrazan felices, volando como perdices haciendo versos y prosas.