Mis ojos dilucidan las cuerdas del destino, no hay sendero divino que corroa la perspicacia de aquel sagrado espiritu, en cada iris reboza la belleza de mil soles, aun encendida, alucina mi aura con gélidos suspiros, esencia lunar, esa que ama cada aullido doliente, curandera de almas, errante caminas por las elipses del universo, quemas el tiempo y lo vuelves cristal, no hay limite que nos abarque dentro de tu vasta existencia, el presente se funde en nuestro infinito, todo esto floreció cuando comencé a admirarte, el goce de invocarte, extrañando cada futuro recuerdo, ansiosa mi mente te entrelaza en mi imaginación, ese es el poder que nos vislumbra una vez más, el milagro que se extiende como cálido abrazo, nos impregna de fuerza junto a las estrellas, y ellas nos confiesan la sábida clarividencia de nuestro amarte. Y aqui la version con Video, Musica, y Recitado